¿Qué tienes que haces sentir tan bien a la gente? Puse mis pies en un anden . Llevaba unas zapatillas de mi padre , azules marino , con la bandera de Colombia , cordones desgastados , antiguos , roídos y negros como el carbón . Un pantalón nuevo , ancho , de vestir , nuevo regalado por mi hermana , en uno de sus intentos por vestirme como una señorita (y darme las gracias por la mudanza) , una camiseta de tirantes , gris , con los tirantes tan finos que no cubrían los de un sujetador , pero eso no lo hacía ser más vulgar . Y mi jersey favorito : ancho , de rayas y lino , con algún que otro enganche , de alguna pelea , de esas que uno tiene consigo mismo cuando todo le va mal. El tren estaba parado enfrente de mi , y yo mire al frente : había un chico con una cazadora leyendo mi próxima adquisición , 'Bitter lemons of Cyprus' . El tenía el pelo castaño un poco largo y greñudo . Ojos azules polares , tan polares , que reflejaban el mismísimo mar Báltico . Barba de cuatro días, quizás algo más . Mejillas rosadas hacia rojizas , del palizón que se habría pegado para llegar a coger el tren. Vaqueros desgastados y botines viejos . ¿Tanto frío hará? Me pregunté . Mi padre hizo una señal para tenerme en su territorio , pero a mi me llamaba más la atención él, no por nada sentimental , si no por la fascinación . Llevaba un móvil viejo , nada comparado con un móvil de última generación . Mi música estaba al 25 , ósea al 100% de su capacidad , a todo volumen reñía Placebo con Linkin Park . Las ventanas estaban abiertas . Y el tren se balanceaba y botaba . El viento movía un mechón de mi pelo , recién teñido para que pareciese más clarito , hacia un lado u otro . Cerré los ojos , respiré , absorbí atenta el ambiente . Miraba a los dos lados , a mi derecha una chica India , ilusionada por que sus dos amigas americanas habían hecho miles de kilómetros para verla , llevaba un libro electrónico en la mano , con una pegatina en la que declaraba su amor hacia las acrobacias , no paraba de salta y hablar como una loca . A mi izquierda , más viajeros , cansados , desilusionados por un día más . Diecinueve paradas por delante . Diecinueve . Diecinueve canciones . Diecinueve ilusiones . Picadilly . Alma en pena o no , hubiese salido corriendo intentando alcanzar la luz . Pero el simpático conductor , justo a las doce , nos comunico que su jornada había acabado . Abrí mis ojos . ¿Y el chico? " ¡Paula! " ese era mi padre . Le vi subiendo la escalera , bolsa de viaje al hombro con la mano , escuchando música , con Lawrence Durrell en mano . Gracias desconocido , por Durrell , y sus limones agrios de Chipre.
Coldplay . "Fix You" . Arriba . Fuera . Con luces de neón . Teatros cerrados . No has cambiado . Nada . En un año . Cerca de un taxi , cabeza apoyada , hacia Regent's Park , oficinas cerradas , risas tardías un Viernes de madrugada . Londres , duerme ya , ¿por que no duermes? "When you loose something you can't replace..." Ya , pero , ¿y si , si que lo puedes reparar? ¿Y si es mejor que antes? . No todo es malo . La gente vive llena de prejuicios : ven a una persona con chaqueta de cuero y tatuajes , y le describen como sucio , antisocial , anti-sistema , rebelde . Quizás , esos tatuajes lleven más escrito , más detrás , de lo que podías imaginar . Vivir en aislamiento . De todas aquellas personas que prejuzgan . Una vez conocí a un chico , una chica se moría por él . Ese chico me pareció el más sensato de todos los que habíamos allí . Raro . ¿Por qué raro? Se aísla de la gente que no es como el , esperando , siendo el mismo, y no esta solo. Sensato de mirada y palabra , pues hablaba de una manera tan culta , que se reconocía todo lo que había aprendido en la calle .
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