miércoles, 3 de septiembre de 2014

V I D A


A veces, en la vida hacemos cosas, de las que luego , deseamos con todo nuestro corazón arrepentirnos. Los 17. Esa edad en la que das gracias a la vida por haberte dado el golpe ya. Por haber empezado a respirar. Por haber despertado de los brazos de Morfeo. Pero , a veces miras atrás, y aunque con todo tu corazón quieres arrepentirte , no lo haces, por que hubo un día , en el que te hizo sonreír. Y sabes que esa sensación tardará en volver a aparecer. Mucho. Mucho tiempo. Tal vez , jamás la vuelvas a sentir. Un hombre me dijo una vez , en el bus , un día de lluvia que yo temblaba por que me había empapado, que , somos afortunados si amamos dos veces, igual que amaste la primera. Sabes con certeza cuando algo volverá a pasar. Sabes si él volverá , sabes todo. Sabes si te quiere, si disfruta contigo o si no. Pero también , otro hombre en el tren , me dijo , que algún día, llegara un hombre que , sepa como me río , como son mis ojos , que película me hace llorar, cuando me pongo de mal humor, como arrugo la nariz al reírme , o mis hoyuelos, y va a dar la casualidad , de que todo ese conjunto de cosas , le va a volver loco, y me va a querer más por ello. Algún día llegara Noa , Gastby , Napoleón , Dumas , Goya , y entonces , todo va a encajar. Me voy a dar cuenta de por que nunca ha funcionado con nadie más. Con el tiempo.... con el tiempo...
Este año ya se lo que va a pasar , así que , no me voy a llevar sorpresas. Supongo que tiene que ser así. 


Hay que mirar hacia delante . Si te quedas atrás , entonces no disfrutarás de la vida. Es así. 

Echo de menos a Óscar... Siempre le echaré de menos... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario